El tema del Coronavirus es uno lleno de misterio y controversia pero en ningún momento se puede parar de pensar conscientemente a lo que nos están sometiendo. El pasado 15 de diciembre llegaron las vacunas del Coronavirus a Puerto Rico y el gobierno urge que los ciudadanos se la pongan el gobierno pretende que a mediados del año 2021 70% esté vacunada. En países como Singapur, su aerolínea produce los primeros pasaportes del Covid, los cuales tendrán la información sobre su pruebas y estatus de vacuna del individuo. Considerando que estamos en Puerto Rico y el historial de la incompetencia gubernamental sobre la logística con productos de emergencia donados tras el huracán María o las pruebas del Covid. Aunque la Guardia Nacional compró cuatro congeladores que pueden aguantar 300,000 dosis cada uno, es esperado que un número de las vacunas desaparezcan o simplemente nunca lleguen a su destino.
Muchas personas están alarmadas por lo rápido que la vacuna ha surgido y que a este paso ya está accesible al público. Por lo normal una vacuna de este tipo toma mínimo un año de prueba para ver su eficiencia y efectos secundarios. Sin embargo, esta vacuna es diferente, se trata de una vacuna ARN mensajero cual es el ácido que transfiere el código genético del ADN. Esta lo que hace es darle órdenes a la células para crear una proteína la cual se encuentra en la superficie del COVID, a la que nuestro cuerpo entonces se supone que cree un antivirus de la proteína y entonces el COVID. Por el tipo de vacuna los medios oficiales dicen que no es necesario tanto tiempo de espera para desarrollar la vacuna como en casos comunes. Sin embargo, el proceso y el hecho de que se altere nuestro código genético es alarmante.
Otra cosa que note con las primeras vacunas fue donde fue dada la primera vacuna a una persona en territorio estadounidense; el Hospital Ashford, también conocido como el Presbiteriano. Lo curioso de este hospital es que fue fundado por la Iglesia Presbiteriana, lo cual lo hace uno sin fines de lucros. Por esto la investigación y fondos son importantes.
En este mismo hospital, hace casi 90 años trabajo el notorio Doctor Cornelius Rhoads bajo el mando del Instituto Rockefeller para hacer investigaciones sobre una epidemia de anquilostoma en la isla. Sin embargo, Rhoads tiene fama por la carta encontrada en su vehículo después que fue vandalizado en una fiesta de un compañero de trabajo;
"Los puertorriqueños son sin duda la raza de hombres más sucia, perezosa, degenerada y ladrona que jamás ha habitado esta esfera. Te enferma habitar la misma isla que ellos. Son incluso más bajos que los italianos. Lo que la isla necesita no es trabajo de salud pública, sino una ola gigante o algo para exterminar por completo a la población. Entonces sería habitable. He hecho lo máximo que he podido para impulsar el esfuerzo de exterminio matando a ocho de ellos y trasplantando células cancerosas a varios más. Esto último hasta ahora no ha causado ninguna muerte... La materia de consideración hacia el bienestar de los pacientes no tiene cabida aquí. De hecho, todos los médicos disfrutan en el abuso y la tortura de los infortunados sujetos".
Esta no fue ni la primera ni la última vez que se usó la población puertorriqueña como conejillos de india. Igual de cínica es la historia sobre la pastilla anticonceptiva, la cual fue probada en los años cincuentas aquí, resultando en la esterilización forzada de miles de mujeres y algunas hasta muertas. No somos una revista científica ni tenemos los credenciales para hablar en contra de la vacuna de una forma 100% científica pero podemos demostrar algunos aspectos básicos sobre lo que se pretende hacer con nosotros y lo que nos ha demostrado la historia. Es nuestro deber informarnos y protegernos en contra de los que nos quieren hacer daño.
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