En la situación actual de Puerto Rico las grandes industrias son dominadas por compañÃas extranjeras. Es en los sectores de la microeconomÃa donde el puertorriqueño domina. La comida en los supermercados es normalmente importada, donde en restaurantes locales compran a agricultores locales ya que su demanda es menor y la calidad es mejor. Precisamente pensando en la industria de los alimentos es que el cooperativismo se presenta como un modelo viable para desarrollar la economÃa local y satisfacer la demanda alimentaria.
Nuestros agricultores compiten con compañÃas gigantes quienes tienen sus cosechas en paÃses tercermundistas. Donde pagan menos de un dólar a sus empleados por su trabajo diario. De esta manera han llegado a importar 85% de nuestros alimentos dado a que nuestros agricultores no pueden competir con sus bajos precios. Sin embargo, existe una manera para que la mayorÃa de estos alimentos sean cosechados en nuestra tierra. El problema que enfrentan nuestros agricultores es que no tienen la capacidad para poder satisfacer la demanda local como agricultores individuales. Esto dado a que algunos no tienen la tierra para diversificar sus cosechas o la mano de obra para cumplir con los supermercados locales. Esto es un problema de organización para dominar este sector en la macroeconomÃa. Sà los agricultores formarán cooperativas con la meta de competir y dominar la industria local se puede resolver este problema. Primero, se contará con una red de terrones mayores lo cual se puede diversificar las temporadas de cosecha y tener el producto disponible todo el año. La mano de obra puede ser compartida lo cual serÃa más eficiente, ya que se le podrá dar empleo permanente a los agricultores. Al igual, como cooperativa se podrÃan hacer las gestiones para que sus miembros cuenten con los beneficios de seguros que las empresas grandes le ofrecen a sus empleados. Otro factor es la compra equipos y artÃculos para traer avances tecnológicos a nuestra industria. Ya que estas compras se podrán hacer por mayor el precio de estos será uno menor a que sà un agricultor individual lo tratará de hacer. Estos factores bajarÃa el costo de producción de nuestros agricultores y a la vez le darÃa la capacidad para cumplir con una demanda local para bajar el porcentaje de alimentos importados.
Los beneficios colectivos de estas cooperativas empiezan por lo económico, con alcances en lo social y la salud. Dado a nuestra situación actual el cooperativismo se puede convertir en una herramienta para darle frente al gran capital extranjero. Es un sistema que tiene su propia legislatura lo cual significa que podemos desarrollar esta realidad paralelamente e independientemente de los lÃderes nefastos. Creando una verdadera alternativa socioeconómica para desarrollar nuestra economÃa y a la vez asegurar la justicia social.
Más allá, el poder tener una unión económica de esta magnitud vendrÃa con su peso de poder y asà llegar a más cambios sin la burocracia del gobierno. En tiempos donde nuestra Nación no tiene vÃa con polÃticos que velan por sus intereses, es hora de que hagamos nuestro camino. El desarrollo y organización de los recursos para ayudar a la Patria y sus hijos a través del cooperativismo deberÃa llamarse el Nacional Cooperativismo ya que nacionaliza las tierras para los que las trabajan.